Hace muchos años ya que en nuestra ciudad, se produce un fenómeno que flagela a los hogares de todos los cordobeses, esto es, las roturas de cañerías de la red de distribución de agua. .
No son pocos que con total sorpresa advierten que las calzadas y calles que colindan con su vivienda, comienzan a acumular agua luego de cada lluvia, ni pensar en los casos que desafortunadamente son foco de roturas de cañerías troncales.
En muchos de estos casos, la respuesta del responsable de esa circunstancia llega demasiado tarde, existiendo casos en que finalmente no se resuelve el problema.
Mientras tanto, y desde el mismo momento en que se verifican esos estancamientos de agua (con sus insalubres consecuencias), la fuerza de la naturaleza empieza actuar directamente sobre el inmueble del vecino.
¿Cómo ocurre? Sencillo, el agua por la fuerza de gravedad hace presión sobre el suelo y al poco tiempo, comienza a socavar, primero las veredas y luego a los cimientos mismos de las construcciones ubicadas a continuación.
Con cada día que pasa, una vivienda ve más comprometida la seguridad e integridad de sus muros.
En Córdoba se han verificado casos en que los ocupantes de una casa han debido deshabitarla por largo tiempo, ya que el deterioro ocasionado por colapsamiento de los cimientos, ha obligado a demoler y reconstruir una parte importante (cuando no ha sido todo) del lugar en donde vivían.
Demás está en describir las molestias y elevados costos que significa para cualquier persona verse en la necesidad de dejar su hogar para alquilar o vivir de prestado hasta tanto se restablezcan las condiciones de su casa, que jamás debió haberse deteriorado por sí misma.
Desde el reclamo mismo para concientizar al proveedor del servicio de agua sobre la necesidad de una pronta reparación, hasta el inicio de las gestiones administrativas para el reconocimiento de una indemnización dineraria para que los damnificados puedan afrontar los costos que requiere el arreglo de sus casas.
En caso que necesites asesoramiento podes contactarnos!